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El multifacético artista Abel «The Weeknd» Tesfaye regresa a la pantalla grande con Hurry Up Tomorrow: Más allá de los reflectores, un thriller psicológico musical que combina elementos de cine experimental con el viaje personal de una estrella al borde del colapso. Dirigida por Trey Edward Shults y coescrita por Tesfaye, esta cinta es tanto una extensión narrativa del nuevo álbum del cantante como un relato íntimo sobre el precio de la fama y la fragilidad emocional.
Aunque recibió críticas mixtas tras su estreno el 16 de mayo de 2025 en Estados Unidos, la película ha generado conversación por su estilo arriesgado y la participación de Jenna Ortega, cuya interpretación ha sido destacada como lo más sólido del filme.
En Hurry Up Tomorrow: Más allá de los reflectores, Abel Tesfaye interpreta una versión ficticia de sí mismo: un músico insomne, roto emocionalmente y hundido en un ciclo autodestructivo de giras, drogas y vacíos emocionales. Tras perder la voz en un concierto y pelear con su mánager, su vida da un giro inesperado cuando conoce a Anima, una joven que parece entender su dolor… pero cuyas intenciones son cada vez más perturbadoras.
A lo largo de esta odisea nocturna, el espectador es testigo de una experiencia fragmentada, hipnótica y cargada de simbolismo, donde música, realidad y alucinación se entremezclan.
Más que una historia lineal, la película funciona como un collage emocional. Con escenas que alternan entre conciertos, discusiones íntimas y coreografías en habitaciones de hotel, Hurry Up Tomorrow expone la lucha interna de su protagonista y su incapacidad para conectar con otros sin destruirse a sí mismo en el proceso.
El ritmo irregular, los momentos abstractos y el uso de las canciones de The Weeknd como catalizadores emocionales convierten a esta obra en un experimento cinematográfico que no es para todos los gustos, pero que deja huella.
El elenco está compuesto por figuras del cine, la música y las redes sociales, aportando diversas capas a esta propuesta híbrida:
La película se adentra en temáticas como la codependencia, el arrepentimiento, la adicción y la pérdida de identidad. Anima no es solo una fan obsesionada; representa el espejo más oscuro de Abel: alguien que también sufrió, pero que eligió otro tipo de dolor para sanar.
La interpretación de Ortega, intensa y controlada, da profundidad a un personaje que podría haber sido solo una caricatura. Su química con Tesfaye —quien interpreta con una vulnerabilidad inesperada— sostiene gran parte del drama psicológico.
Las canciones de The Weeknd funcionan como confesiones a medio camino entre el videoclip y el monólogo interno. Temas como Blinding Lights o Gasoline no solo musicalizan escenas, sino que articulan el conflicto interno del protagonista.
Visualmente, Trey Edward Shults apuesta por cámaras en mano, luz tenue y escenarios urbanos que refuerzan la sensación de desconexión y claustrofobia. El montaje, también realizado por Shults, acentúa la sensación de tiempo suspendido y trauma acumulado.
Hurry Up Tomorrow: Más allá de los reflectores es una obra atrevida, a veces confusa, pero profundamente personal. No es un musical al uso ni un thriller tradicional. Es un ensayo audiovisual sobre la ansiedad, la fama y el deseo desesperado de redención.
Para quienes buscan una historia lineal o entretenimiento convencional, esta película puede resultar frustrante. Pero para los fans de The Weeknd o del cine experimental con alma, es una propuesta que vale la pena explorar.
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Hurry Up Tomorrow: Más allá de los reflectores (2025) - opiniones y comentarios de los usuarios: