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La película Reading Lolita in Tehran (2024), dirigida por Eran Riklis, es una obra que entrelaza literatura, resistencia y libertad femenina en un contexto de censura y represión. Ambientada en el Irán posrevolucionario, la cinta adapta el libro homónimo de Azar Nafisi, que relata sus encuentros secretos con siete estudiantes para leer y debatir sobre novelas occidentales prohibidas. Esta película es un testimonio conmovedor del poder transformador de la palabra escrita.
En una sociedad donde los libros, especialmente los occidentales, son considerados amenazas culturales, Azar Nafisi se rebela silenciosamente. Profesora de literatura inglesa, decide continuar enseñando fuera del aula oficial, abriendo su hogar como refugio para siete jóvenes mujeres con quienes analiza obras de Nabokov, Fitzgerald, Austen y James. Cada reunión se convierte en un acto de desobediencia civil y una ocasión para redescubrir su voz.
A través de narrativas entrelazadas, la película muestra cómo las novelas que leen resuenan con las experiencias de cada alumna. Las restricciones impuestas por el régimen islámico, como el uso obligatorio del velo o la censura de pensamiento, se contraponen con la libertad que encuentran en los libros. El guion de Marjorie David equilibra con sensibilidad el realismo histórico y la introspección emocional.
La fuerza de esta película también radica en su reparto, liderado por talentosas actrices iraníes reconocidas internacionalmente:
Uno de los elementos más destacables de Reading Lolita in Tehran es su forma de retratar la literatura como una vía de escape, una herramienta para reconstruirse y resistir. Lejos de ser una película «sobre libros», se convierte en un testimonio de cómo la lectura puede redefinir nuestras perspectivas del mundo.
Las protagonistas descubren, a través de las palabras de otros, una manera de hablar de sus propios dolores, sueños y frustraciones. El aula clandestina de Azar Nafisi se convierte en un espacio seguro donde la reflexión crítica florece incluso en tiempos de oscuridad.
La película no esquiva los temas difíciles: represión, violencia estructural y vigilancia estatal. Sin embargo, Reading Lolita in Tehran también es un canto a la esperanza. Las mujeres no solo sobreviven, sino que crecen, se rebelan y reclaman su derecho a ser, pensar y crear.
El director Eran Riklis, conocido por La novia siria y Zaytoun, aporta una sensibilidad especial a este retrato femenino, evitando la victimización y enfocándose en la resistencia cotidiana. La fotografía de Helene Louvart y la música de Yonatan Riklis complementan el tono contenido pero poderoso del relato.
Aunque situada en el Irán de los años 80 y 90, la historia que narra Reading Lolita in Tehran tiene resonancia global. La lucha por la libertad de expresión, los derechos de las mujeres y la educación como herramienta de emancipación siguen siendo temas urgentes en muchas partes del mundo.
Este drama histórico logra, sin grandilocuencias, dejar una huella emocional en el espectador. Nos recuerda que leer es un acto de resistencia, y enseñar, un acto de valor.
Si buscás una película que combine historia, emociones reales y reflexión social, Reading Lolita in Tehran es una opción ineludible. No solo invita a conocer más sobre el Irán contemporáneo, sino que también propone una mirada esperanzadora sobre el papel de la cultura en tiempos de crisis.
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Reading Lolita in Tehran (2024) - opiniones y comentarios de los usuarios: